La capacitación y la implementación adecuada son fundamentales para enfrentar los desafíos. Un personal capacitado contribuye al éxito, mientras que los procesos adecuados aseguran una ejecución eficiente de las estrategias y cambios necesarios. Esto implica planificación, comunicación, gestión del cambio y evaluación continua para lograr objetivos y minimizar riesgos.